Problemas Contemporáneos del Marxismo

Como consecuencia del colapso del socialismo soviético, el capitalismo globalista con su doctrina social-neoliberalista casi ha logrado una posición hegemónica filosófica e ideológica en la lucha de clase social contra el proletariado mundial. Los filósofos y científicos sociales que se ubican en la posición de la clase obrera, para enfrentar esta amenaza y peligro ideológico a nivel planetario, deben analizar e interpretar de modo acertado las nuevas posiciones y frente teóricos que la burguesía ha creado, cuyo fin y objetivo se dirige hacia la destrucción del marxismo o cuales quiera variaciones de esta teoría revolucionaria de los trabajadores.Según Lenin, el marxismo tiene tres componentes esenciales, el Materialismo Dialéctico-Histórico, el Socialismo y Economía Política científicas. La integración de los principios y tesis fundamentales de estas tres teorías constituye la ideología del proletariado que es el instrumento teórico que los obreros implementan de modo directo y práctico en la lucha de clase social contra la burguesía.

El marxismo, por su carácter científico, progresista y revolucionario, debe guiar los movimientos y organizaciones de los trabajadores hacia el triunfo de la revolución y construcción del modo social de producción económica del socialismo. Por lo que es imperativo que en nuestro tiempo, los planes, proyectos, programas, objetivos y fines de las directrices socio políticas de los movimientos democráticos y socialistas se sustenten y prueben en la actividad práctica revolucionaria de los trabajadores.La filosofía es la concepción racional sociopolítica de la ideología. Como esa disciplina del conocimiento tiene dos posturas fundamentales (Materialismo e Idealismo), dos métodos básicos (Dialéctica y Metafísica) y un carácter y dirección políticas; la ideología refleja los intereses, necesidades y fines de las clases sociales que representa. Y dado que la filosofía, en la implicación final de sus principios, es la justificación racional del dominio y control que una clase social dominante ejerce sobre la sociedad y el Estado; entonces la ideología expresa la concreción de esa justificación teórica.Uno de los errores que pregonan las filosofías del neoliberalismo considera que elMaterialismo Científico no constituye una posición ni metodología filosóficas, sino que es una concepción economista y utópica. Este punto de vista es una falsedad. Lo cierto es que cuandoMarx y Engels concibieron y formularon las premisas fundamentales del Materialismo Histórico, éste se constituyó en una poderosa herramienta teórica de explicación e interpretación de los problemas filosóficos y de la epistemología científica de las ciencias sociales, e incluso de las naturales.

Sin embargo, en nuestro tiempo, el idealismo y la metafísica afirman que la filosofía y la lógica, incluso los principios de las ciencias, se generan independientemente de la vida práctica y realidades objetivas y concretas de la sociedad, de la historia y del mundo material. Además,sostienen que las manifestaciones esenciales de la conciencia y voluntad humanas se expresan al margen de la materialidad y realidad de los intereses y necesidades sociales. Lo que induce a que sus planteamientos y enfoques de los problemas epistemológicos y ontológicos sobre elc onocimiento de los objetos del mundo real, devengan en soluciones subjetivistas o agnósticas.Con una postura diferente, opuesta y crítica, el Materialismo Histórico expone y sustenta que las ideas filosóficas y las concepciones ideológicas surgen de la conciencia social de losp ueblos y de la humanidad. Que los contenidos esenciales de ésta reflejan las realidades objetivas de las condiciones materiales de los modos sociales de producción económica y dela sociedad. Y que las percepciones, vivencias e ideas sociales y políticas de los hombres reflejan, en un sentido u otro, los intereses y necesidades materiales y espirituales de la correspondiente clase social dominante o subyugada.Ahora bien, el Materialismo Dialéctico es la teoría filosófica que interpreta lasc ontradicciones objetivas del mundo material y las contradicciones subjetivas de la mente y del pensamiento según el método dialéctico. Por lo que la interpretación específica de las filosofías de cada época debe hacerse según la dialéctica materialista.Sin embargo, corresponde al Materialismo Histórico descubrir y explicar el condicionamiento social de las ideas de las clases sociales fundamentales de una época histórica; y a la dialéctica materialista, descubrir las contradicciones, desarrollos y evoluciones conceptuales de las direcciones filosóficas determinantes de cada etapa histórica del pensamiento.5Históricamente la metafísica dominó tanto en el idealismo como en el materialismo desde Parménides, Pitágoras, Platón, Aristóteles, Demócrito, Epicuro, San Agustín y Santo Tomás hasta Bacon, Descartes, Spinoza, Leibniz, Berkeley, Hume, Kant, Fichte y Schelling. Sinembargo, le correspondió a Hegel destronar la metafísica e instaurar la dialéctica en el idealismo.Y a Marx y Engels unirla conceptualmente con el materialismo, creando de modo inevitable el materialismo dialéctico e histórico. En Hegel la razón casi completó su desarrollo conceptual en la dialéctica y ésta consolidó esa conversión racional en los neohegelianos de izquierda.Entonces, posteriormente, a los idealistas no les quedó otra alternativa que investigar la posibilidad de encontrar nuevas directrices en sus enfoques y reflexiones filosóficas, deviniendo nuevamente en metodologías metafísicas. Incluso, los pragmatistas y neopositivistas que se consideran radicalmente contrarios al idealismo, y se autodenominananti-metafísicos, no lograron superar ni eludir esas metodologías.Una de las grandes revoluciones y tareas teóricas, imprescindibles y trascendentales, delMaterialismo Científico fue que sirvió (y en nuestro tiempo su orientación y conducción teórica sigue vigente) de guía conceptual para la elaboración del Socialismo Científico y de la EconomíaPolítica del proletariado en la segunda mitad del siglo XIX y en siglo XX. Y es que no existía (ni existe actualmente) otra filosofía acertada y consecuente, en aquellos momentos históricos, para lograr esos gigantescos avances y triunfos del pensamiento científico y social en el estudio de los fenómenos y procesos económicos, sociales y políticos de la sociedad y de la historia. Incluso, en nuestra época, el derrumbamiento de la URSS y de su variante burocrática del comunismo no pueden explicarse e interpretarse por el sistema cerrado de las ideologías (en especial las del neoglobalismo), sino mediante las teoría del Materialismo Dialéctico e Histórico, del SocialismoCientífico y de la Economía Política del proletariado, unidas a las Ciencias.

Es indudable que el crecimiento y desarrollo revolucionario actual de las CienciasNaturales, que comenzó desde el inicio del siglo pasado y se prolonga en el XXI, sea uno delos eslabones que impele que el materialismo científico y la dialéctica armonicenadecuadamente con los grandes descubrimientos de la física cuántica-relativista y de la cosmología científica.En esta obra filosófica y científica, “Problemas Contemporáneos del Marxismo”, presentamos a todo lector, en especial, a los trabajadores y estudiantes revolucionarios, el valor y significación quepara la conciencia personal y social de los hombres y pueblos tienen las sabias enseñanzas yverdades filosóficas del Materialismo Dialéctico e Histórico. Y advertimos que cuando carecemosde los altos valores morales, éticos y antropológicos estamos propensos a hundirnos en la miseriaespiritual y convertirnos en esclavos de los vicios, alienaciones y manipulaciones de las intencionesperversas de aquellos que proceden y actúan guiados por el odio y la maldad hacia el prójimo (lamiserable explotación económica, social y política del hombre por el hombre).En el primer capítulo tratamos sobre el origen de la filosofía. En cuanto a la solución de esteproblema histórico y epistemológico proponemos que surgió de la teología. Cuando de esta primeraconcepción del mundo, hombre y sociedad, se desarrollaron las formas lógicas expositivas, secrearon ideas intelectivas y racionales que trascendieron los mitos. De ese modo se fueron formandolas ideas filosóficas y los elementos racionales, hasta que esas ideas al unirse con la razón seconvirtieron en una concepción y método teóricos que se independizó de la teología. Así surgió, demodo histórico, la filosofía con sus principios, objetos y métodos. Este sistema racional deconocimientos no se formó por el asombro ni por la curiosidad, punto de vista aristotélico, de conocerel por qué de los fenómenos, sucesos, hechos, cosas y objetos del mundo que rodeaba al hombrede la Antigüedad. Para que se constituyera la filosofía fue necesario que las percepciones ycosmovisión, que se expresaban y proyectaban en la cultura antigua griega, concretaran uncambio de mentalidad cultural de enorme trascendencia histórica y social.También enfocamos, con brevedad explicativa, los centros de las investigaciones y reflexionesfundamentales desde el inicio de la filosofía hasta nuestro tiempo. Y explicamos e interpretamosfilosóficamente, según la dialéctica materialista, las actuales teorías cuánticas de los fenómenos yprocesos del micro-mundo, como los quarks (partículas que forman los bariones y mesones),átomos y moléculas; y del macro-mundo, como el universo.6En el segundo capítulo, proponemos un nuevo planteamiento e interpretación de la teoríamarxista sobre la Economía Política en la que se enfoca de modo dialéctico y científico elfenómeno económico capitalista denominado Globalización de la economía de mercado. Además,trato de explicar de manera histórica y dialéctica la base y estructura del actual modo social deproducción de la economía capitalista, y el colapso y final de este sistema socioeconómico y sutransición hacia el socialismo. En lo que concierne al Socialismo Científico tratamos de un modocrítico las cuestiones fundamentales de la revolución proletaria y la construcción del modo (social)de producción (económica) socialista. Y como corolario de estos análisis científicos y dialécticos,propongo la tesis marxista de que en la fase globalista, la revolución socialista debe transitarpor los cauces de la democracia. Porque las nuevas contradicciones que generan elcapitalismo de mercado y la economía mundial devienen en antagónicas en sus límiteshistóricos. Creando de este modo las condiciones sociopolíticas para que la democraciaburguesa transite por los cauces dialécticos, y se transforme inevitablemente mediante unarevolución proletaria en socialista.En el tercer capítulo, procuro explicar, (según investigaciones y estudios de las requeridas yadecuadas bibliografías de los más importantes y diversos puntos de vista históricos ydocumentos oficiales desclasificados, las comparaciones, análisis y reflexiones de los hechos yacontecimientos), las causas económicas, sociales y políticas que posibilitaron y condujeron a lacaída de la Unión Soviética, de los países socialistas de Europa del Este y de otros continentes.También propongo el modelo de cómo debe ser el socialismo en el siglo XXI, en virtud de losenfoques e interpretaciones científicas y dialécticas de las contradicciones socioeconómicas ypolíticas que existen entre los intereses, necesidades y fines del mercado comunitariointernacional y el imperialismo unipolar. Al respecto señalamos los riesgos y peligros queamenazan a la paz mundial debido al expansionismo comunitario globalista y a la restauraciónimperialista del colonialismo, más voraz y sanguinario.De los análisis, críticas e interpretaciones científicas y dialécticas de este texto, explicamos laactividad práctica socio-histórica de la unidad social del trabajo material e intelectual, en suinteracción transformadora de la sociedad y de la historia, como la verdadera fuente de la solucióndel problema del conocimiento. Además, esta solución es una relación interactiva entre filosofía,economía, sociología y política. Y es que la interpretación materialista histórica y dialéctica aplicadaen las cuestiones fundamentales de la Economía Política y del Socialismo del proletariado,requiere de una base científica para la sustentación objetiva de sus teorías y tesis filosóficas.Todos estos problemas socioeconómicos y políticos los enfocamos según las directrices de lasteorías y métodos del materialismo histórico y de la dialéctica materialista.Es cierto que como consecuencia del desmoronamiento de la Unión Soviética, una parte de laconciencia filosófica (que concierne al desconocimiento del materialismo científico) de lahumanidad se ha desgarrado, y las ideologías de izquierda han disminuido sensiblemente sucapacidad cognoscitiva y credibilidad valorativa en sus proyecciones revolucionarias. Y en elaspecto teórico, la crisis se hizo más precaria cuando las filosofías, ciencias sociales eideologías de los dos bloques mundiales económico-político-militar (la OTAN y el Tratado deVarsovia) fueron incapaces de predecir la caída del comunismo soviético. En esa peligrosaconfrontación, la Guerra Fría había llegado al punto culminante y amenazante de estallar en unholocausto atómico mundial como consecuencia de las posturas belicistas de los agresivosgobiernos estadounidenses de propinar el primer golpe (ataque) con misiles y armas termonuclearesa la Unión Soviética.Estos acontecimientos produjeron un trauma moral y político en los movimientos y tendencias deizquierdas. En este contexto político internacional, su creatividad y concepciones críticas einterpretativas en la filosofía y en las ciencias sociales han menguado teóricamente. Por lo quealgunas ideologías de izquierda eclipsaron en su capacidad y consistencia epistemológica y otrashan colapsado. En este nuevo balance de lucha ideológica de clase social, el social-neoliberalismoha creado el mito y el engaño de considerar que posee el criterio incuestionable de la verdad ydel saber absoluto en las convicciones y el conocimiento de la realidad objetiva de lasociedad y de la historia.7Esta mengua filosófica de la izquierda, y en especial del materialismo científico, hafavorecido una proliferación de misticismos (clericalismos) políticos, supersticionesmetafísicas, mitos económicos e ideologías aberrantes, inhumanas, perversas y absurdas.Ante esta situación, los intelectuales de la izquierda socialista deben hacer un esfuerzoteórico para replantear y actualizar las concepciones científicas del Materialismo Histórico yDialéctico, del Socialismo y de la Economía Política del proletariado.Indudablemente que esta obra de investigación, estudio y reflexiones sobre algunos problemasteóricos y prácticos del marxismo en el siglo XXI, es un compromiso y responsabilidad tanto éticacomo política hacia los trabajadores, juventudes y estudiantes revolucionarios.Es incuestionable que el marxismo en su fuente epistemológica tiene una base científica. Y suverdad filosófica está demostrada y probada por la realidad histórica del presente y por la prácticasocial de los trabajadores que realizan tanto el trabajo material como el intelectual. El MaterialismoDialéctico e Histórico, por tener un fundamento teórico plenamente revolucionario, es lafilosofía de los trabajadores y de la transformación socialista de la sociedad y la guía delcamino de historia de los pueblos y de la humanidad.Al respecto, consideramos que las causas más próximas que pusieron en entredicho ycuestionamiento filosófico al Materialismo Científico en el siglo XX las expresamos a continuación.En primer término, la más dañina y absurda fue convertir dogmáticamente el MaterialismoCientífico en una ideología y en un misticismo ético y político como consecuencia del Culto ala Personalidad sustentado por el stalinismo y el burocratismo (aunque Stalin en el últimoperíodo de su régimen sociopolítico, agosto de 1941 a marzo de 1953, marginó el burocratismoe implementó plenamente el socialismo leninista en la Unión Soviética). En segundo término,la restauración del socialismo burocrático liderada por Nikita Kruschev (Jruschov). En tercertérmino, la carencia de desarrollos teóricos en el campo de la cosmología científica queproporcionaran una explicación consecuente y atinada sobre el origen, esencia y fin del universo, yque fuera acorde con el Materialismo Dialéctico. Esta insuficiencia teórica indujo a los académicossoviéticos caer en graves confusiones en las áreas de la cosmología científica y de la filosofía delas ciencias. Confundieron (y actualmente insisten e incurren en los mismos errores los marxista dedirección ortodoxa) el universo como designación (categoría cosmológica) de la realidad objetiva, yla distinción cosmológica del Cosmos infinito que está constituido de un número infinito deuniversos. Para Lenin la materia es la categoría filosófica con que designamos la realidadobjetiva, y no el universo. Entendieron de un modo ortodoxo el concepto cosmológico “tiempo cero”en relación al “Big Bang”. Tal vez presuntamente ignoraban que el Big bang es una expansióncósmica que origina nuestro universo, y que no necesariamente implica un tiempo cero(teológico) que signifique la nada o que esa expansión sea inflacionaria. [Es decir, se genere sinla transformación de la energía, lo cual es una negación de las leyes fundamentales de laconservación, de la energía y la masa en su conversión recíproca. En esta negación científica,las leyes de la naturaleza ceden ante la especulación idealista y metafísica. Esta concepción tambiénestá implícita en la teoría del universo estacionario que equivale a un universo que siemprepresenta la misma configuración cósmica, y que en su expansión induce a la nada (teológica). Y lateoría del Caos Cosmológico no es tan novedosa. En la Antigüedad, la cosmogonía egipcia laconcibió como una teoría teológica para explicar el origen del mundo, en que un sersobrenatural interviene para ordenar el mundo, y en que éste fluye del caos al orden yviceversa. También algunos filósofos de la Grecia Antigua aplicaron el mismo modelo egipcio decaos y orden para explicar sus concepciones idealistas y metafísicas sobre el origen del mundo]. Eslamentable que en nuestro tiempo algunos marxistas de orientación ortodoxa olvidaran el juicioepistemológico de Engels de que para el materialismo dialéctico las ciencias constituyen lapiedra de toque de sus concepciones, porque sin ellas devendría en una indeseableespeculación. Toda especulación filosófica que se descarna de las ciencias deriva en loscauces del idealismo y de la metafísica. En cuarto término, los filósofos soviéticos, confinadosen una ortodoxia ideológica, no tuvieron la plena libertad creativa para investigar e interpretar,según la dialéctica materialista, las teorías cuánticas y relativistas de las ciencias naturales del sigloXX. Además, mostraban grandes limitaciones, en sus intentos de armonizar la dialéctica conlos nuevos fenómenos y procesos cuánticos y relativistas descubiertos por las cienciasfísicas. En quinto término, en cuanto a las teorías científicas de punta, como la Dinámica8Cuántica de Color, también mostraban algunos defectos teóricos en la explicación e interpretaciónfilosóficas. Por lo que algunos filósofos estadounidenses comenzaron a aventajarlos desde ladécada de los sesenta, y se ponían en primera línea junto a los europeos occidentales. En sextotérmino, cedieron gratuitamente la antropología filosófica y la axiología a las reaccionariasfilosofías burguesas. Y en séptimo término, no trataron de un modo profundo la filosofía dellenguaje, de la ciencia, la epistemología, y la lógica. Sus investigaciones en estas áreas fuerontardías y de relativo valor teórico.Sin desestimar los aspectos importantes de los análisis y críticas de la filosofía del lenguaje y dela lógica, no es una labor teórica difícil establecer la distinción esencial que existe entrefilosofía e ideología. Para nuestro fin explicativo e interpretativo, nos concretaremos a los aspectoshistóricos y a las obras filosóficas y científicas para deslindar esa diferencia.Los primeros que trataron este problema fueron Marx y Engels en su obra “La IdeologíaAlemana”. En ella denunciaron el carácter ideológico de la filosofía burguesa alemana. Yexpresaron que ésta no tiene la función de investigar y explicar la verdad y la realidad de un modoobjetivo y científico, sino de salvaguardar y justificar las ideas y concepciones de la clase socialque domina a las otras a través de la propiedad privada y de la sociedad capitalista. Laburguesía supedita la filosofía a los intereses, necesidades y fines al carácter social de su ideología.Como consecuencia de estos señalamientos, Marx y Engels elaboraron de un modorevolucionario y científico el sistema de ideas que consideraron debía ser la ideología de la claseobrera. Para ellos, ésta debe fundamentarse en lo más avanzado del conocimiento de lahumanidad, que se expresa en el Materialismo Dialéctico e Histórico, el Socialismo Científico yla Economía Política proletaria. Estas tres disciplinas del saber filosófico y científico constituyen elmarxismo, que es un sistema e instrumentos teóricos en la lucha de clase social delproletariado contra el capitalismo y una guía para la revolución, construcción del modo socialde la producción económica y sociedad socialistas. Posteriormente, Lenin reafirmó que elmarxismo es la integración conceptual de esas tres teorías científicas y revolucionarias. Sinembargo, la creatividad teórica del marxismo, posterior a este dirigente e investigador social, sufriólimitaciones en sus planteamientos y enfoques como la ideología científica y revolucionaria de laclase obrera.En la actual fase social del crecimiento y desarrollo tecnológico y científico de las fuerzasproductivas económicas mundiales, el marxismo y las ciencias sociales y naturales debenintegrarse en una unidad teórica y práctica revolucionarias. En esta unificación teórica, laideología del comunismo tiene su verdadera fuente como sistema de interpretación práctica einmediata de los fenómenos y procesos económicos, sociales y políticos que acontecen en lasociedad y en la lucha de clase contra la burguesía imperialista y globalista.Y en la investigación, análisis e interpretación marxista-leninista de la caída de la UniónSoviética y del régimen socialista es imprescindible establecer la distinción fundamental entre lasfuerzas y las relaciones de producción. En el modo de producción, las primeras constituyen labase; y las segundas, las estructuras. Pero en el sistema socialista soviético se formaron formasburocráticas en las relaciones de producción que no fueron ni son inherentes o necesarias, perosi posibles, en la economía socialista. Esas formas burocráticas (que son intermediarias omediáticas) surgen cuando no se establece la plena y completa alianza sociopolítica entre lasclases obreras y campesinas y el Partido y Estado comunistas. Sin embargo, esas formasburocráticas podían disolverse mediante reformas estrictamente socialistas con unarevolución política y el apoyo de las masas populares (obreros, campesino, intelectuales yotros trabajadores).Es una realidad histórica que en la primera fase del socialismo, el Estado tiene que administrary dirigir la economía porque no existen relaciones proletarias de producción, entonces esaentidad, además de su constitución y fines políticos, adquiere una función económica, creándose elSocialismo (económico) de Estado. Dado que en la Unión Soviética, durante la primera época delrégimen de Stalin se produjo una relativa ruptura en la alianza sociopolítica de los obreros ycampesinos con el Partido y el Estado, la economía obrera y campesina derivó hacia unburocratismo socialista. Aunque el controvertido dirigente socialista había marginado ese régimen,el nuevo líder de la Unión Soviética, Nikita Jruschov restauró el socialismo burocrático. Y como9no fue disuelta la burocracia, ésta recobró el dominio y control de las instituciones económicas,sociales y políticas, lo que derivó, posteriormente, hacia el desmoronamiento del poderoso Estadoproletario.En ese contexto sociopolítico burocrático, el marxismo se debilitó como teoría científica delproletariado. Entonces no fue casual que la burocracia convirtiera el marxismo-leninismo en uninstrumento teórico de las clases políticas, lo que devino en una deformación socialpragmatistade la concepción filosófica y científica del proletariado. De este modo, la ideologíasuperpuso la apariencia de la burocracia sobre la realidad de las clases sociales. Por lo quefuncionó, no sólo como doctrina dogmática sino como credo político, exigiendo fe mística en vezde criterios científicos, convicciones morales, éticas y políticas. Las ideologías con interesesy fines burocráticos se convierten en dogma, credo y fe.En el socialismo burocrático, el marxismo como sistema de explicación dialéctica ycientífica basada en la ciencia devino en un órgano escolástico y sofístico que reflejaba los puntosde vistas políticos de la cúpula de la dirigencia y la burocracia soviética. La verdad tenía su fuentey criterio en la militancia y en la elite de los partidos comunistas burocratizados.En los tiempos del gobierno de Lenin se gestaron algunas de esas tendencias, y él oponiéndosecon resolución y tenacidad a esas políticas aberrantes, había afirmado que las verdades y realidadesde los intereses, necesidades y fines del comunismo había que buscarlas en las masas populares(obreros, campesinos, intelectuales revolucionarios y otros trabajadores).Además, consideró que el marxismo es la teoría y método que dirige los movimientos yacciones revolucionarias para lograr los objetivos y fines del socialismo. Anteriormente, Marx yEngels habían expresado este punto de vista, al considerar que la teoría marxista es una “guía(teórica) para la acción (práctica)” revolucionaria de la clase obrera y de las masastrabajadoras. Lenin confirmó ese postulado revolucionario al expresar que el marxismo es lafuente teórica de la ideología revolucionaria del proletariado y campesinado, en su luchasocial y política contra las reaccionarias fuerzas e ideas del capitalismo y de los latifundistas.Pero es necesario enfatizar que después de su muerte, el leninismo fue desplazado por Stalin(en su período conservador, pragmático y personalista). Pero, posteriormente, este dirigentesocialista restauró el leninismo durante la implementación del Tercer Plan Quinquenal(consolidación de la socialización de la industria y colectivización de la agricultura en la economía de la Unión Soviética) y la Gran Guerra Patria hasta Jruschov. Fue en el régimen de este gobernante soviético que se restauró la burocracia (sin el Culto a la Personalidad) en el socialismo y que, posteriormente, propició la caída del poderoso Estado proletario.La ideología del burocratismo socialista proclamaba la supremacía y la práctica militante del Partido y de la burocracia sobre la práctica socio-histórica de las masas populares(obreros, campesinos intelectuales revolucionarios y otros trabajadores) y de la sociedad.

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